El reto de moverse en un mundo no diseñado para todos
La falta de accesibilidad en espacios interiores sigue siendo una de las grandes barreras que enfrentan las personas con discapacidad.
Desde hospitales hasta estaciones de tren, la orientación y movilidad pueden convertirse en un desafío abrumador.
Sin herramientas adecuadas, la autonomía se ve reducida, generando estrés, aislamiento y menor participación en la vida social y cultural.
Imagina que estás en un centro comercial enorme, con varias plantas, pasillos interminables y señalización confusa.
Ahora imagina que, además, no puedes ver las señales, no encuentras rampas o ascensores accesibles y que tu GPS deja de funcionar nada más entrar.
Para muchas personas con discapacidad, esta no es una situación puntual, sino su realidad diaria.
Aquí es donde la inteligencia artificial (IA) entra en juego como una aliada clave en la construcción de un mundo más accesible.
Pero ¿hasta dónde ha llegado la tecnología en este campo? Y lo más importante: ¿cómo puede impactar positivamente en la movilidad de las personas con discapacidad?
Los desafíos de la movilidad para personas con discapacidad
El entorno urbano y los espacios interiores presentan obstáculos que muchas veces pasan desapercibidos para quienes no enfrentan una discapacidad.
La falta de un diseño universal en edificios y lugares públicos limita las posibilidades de desplazamiento, mientras que la señalización deficiente y la ausencia de herramientas de navegación adecuadas dificultan aún más la movilidad.
Además, los sistemas tradicionales de localización, como el GPS, no funcionan en interiores, lo que deja a muchas personas sin una referencia clara para orientarse.
La falta de sensibilización por parte de empresas y administraciones agrava el problema, ya que no se invierte lo suficiente en soluciones inclusivas.
Las consecuencias de esta falta de accesibilidad son significativas: pérdida de tiempo, reducción de la autonomía personal, menor participación en la vida social y, en muchos casos, aislamiento.
La tecnología, sin embargo, puede jugar un papel clave en la solución de estos problemas.
Cómo la Inteligencia Artificial está transformando la accesibilidad
La inteligencia artificial ha abierto un abanico de posibilidades para mejorar la movilidad de las personas con discapacidad.
A través de tecnologías como la visión artificial, la realidad aumentada y los gemelos digitales, la IA está permitiendo la creación de herramientas innovadoras que facilitan la orientación y el desplazamiento en entornos complejos.
Algunas soluciones ya están en marcha.
Por ejemplo, AccessRobots es un sistema de asistencia diseñado para ayudar en espacios amplios como hospitales y aeropuertos, mientras que Walkerpisa emplea sensores en el pavimento para ofrecer información en tiempo real sobre rutas accesibles.
Por otro lado, Gossa, en colaboración con Microsoft, está aplicando IA para mejorar los procesos de selección laboral para personas con discapacidad.
Sin embargo, muchas de estas soluciones requieren hardware especializado, lo que limita su implementación masiva.
En este contexto, surgen alternativas que apuestan por un enfoque más accesible y práctico, como es el caso de IrisMap.
IrisMap: IA aplicada al guiado accesible en interiores
IrisMap es una aplicación móvil que utiliza inteligencia artificial para guiar a personas con discapacidad en interiores sin necesidad de instalar dispositivos adicionales.
Gracias a su precisión de centímetros, permite que los usuarios encuentren la mejor ruta accesible dentro de hospitales, museos , universidades y otros espacios de pequeño, mediano o gran tamaño.
La tecnología de IrisMap se basa en tres pilares fundamentales:
- Visión artificial, que analiza el entorno en tiempo real y permite detectar ubicaciones con gran precisión.
- Realidad aumentada, que superpone indicaciones visuales en la pantalla del dispositivo para guiar al usuario de forma intuitiva.
- Gemelos digitales, que crean una réplica virtual del espacio para mapear las mejores rutas accesibles.
Estas innovaciones no solo benefician a las personas con discapacidad intelectual, física, visual o auditiva, sino que también representan una gran ventaja para empresas e instituciones.
El futuro de la accesibilidad con Inteligencia Artificial
El desarrollo de la inteligencia artificial aplicada a la accesibilidad aún tiene un largo camino por recorrer.
En los próximos años, veremos avances en asistentes de voz cada vez más intuitivos, algoritmos más precisos y soluciones integradas que combinen múltiples tecnologías para ofrecer experiencias de movilidad aún más inclusivas.
Además, la concienciación sobre la importancia de la accesibilidad sigue en aumento, lo que empuja a más empresas e instituciones a adoptar soluciones basadas en IA.
Con estas innovaciones, estamos cada vez más cerca de un mundo donde la movilidad sea un derecho garantizado para todas las personas, sin importar sus capacidades.
La accesibilidad no debe ser vista como una opción, sino como una necesidad.
La inteligencia artificial nos brinda la oportunidad de construir un futuro en el que todos puedan desplazarse de manera segura, cómoda y autónoma.
La pregunta no es si debemos aplicar estas soluciones, sino cuánto tiempo tardaremos en implementarlas para que nadie se quede atrás.